De los cerca de 500,000 perros realengos que hay en Puerto Rico, la mayoría tuvo guardián alguna vez. Otros, nacieron sin hogar y usualmente mueren muy jóvenes, porque no resisten las condiciones de vivir a la intemperie.
Abandonados o nacidos en la calle, de igual forma, sufren demasiado.
Este último pudo haber sido el caso de Loixa, Cemí, Guarionex, Borikén y Anani, una camada de cinco cachorros que fueron recogidos en un sector de Naranjito por una rescatista independiente.
Luego del rescate, otra señora prestó su hogar para cuidarlos hasta que Marjorie Andino, presidenta de la Brownie Blondie Foundation, ofreció hacerse cargo de los canes el pasado domingo, 3 de julio.
Los perros tienen apenas unos seis meses de edad y están hospitalizados desde el fin de semana debido a su delicada condición de salud. Según explicó Andino, quien es trabajadora social y profesora, los canes fueron diagnosticados con: sarna demodéctica, desnutrición, parásitos intestinales, celulitis infecciosa en las patas, hongo en la piel, infección de oídos, deshidratación y anemia.
“Lo que tienen a favor (los cachorros) es su edad. El proceso de regeneración de un puppy es bien avanzado y se recuperan bien rápido de lo que son condiciones de la piel. Se les va a dar una nutrición de alta calidad libre de granos, complejos vitamínicos, aceite de coco, aceites omega, baños medicados semanales y, dentro de dos o tres semanas, se les pondría el primer set de vacunas”, indicó la joven que se dedica a rescatar animales desde hace más de 20 años.
Urge la ayuda para continuar
La Brownie Blondie Foundation se sostiene gracias al apoyo económico de otros amantes de los animales en Puerto Rico. Es a través de las donaciones que la fundación paga los gastos veterinarios, así como los alimentos especiales y medicamentos que requieren los perros rescatados para completar su proceso de rehabilitación.
Actualmente, la fundación tiene a su cargo cerca de 20 perros y, debido a que se especializan en rehabilitar animales en condiciones críticas, los balances en las cuentas veterinarias superan los $6,000.
“Para mí es un reto el que yo llegue a una clínica y me recomienden poner a dormir un
perro. Yo no voy a sacar un perro de la calle para matarlo. Para mí es un reto. Mientras
más piensan que un perro no va a rehabilitarse, más yo me esfuerzo. Para mí un perro
en mal estado es un lienzo y yo no veo el perro, yo veo lo que puedo hacer con el
perro. Yo siempre he dicho que esto es un ministerio que papá Dios me asignó. Dios
abre caminos a través de esta causa”, compartió Andino.
Recuperado de: http://buenavida.pr/piden-apoyo-para-rehabilitar-perros-rescatados-en-naranjito/